Benavides: "A descansar y a pensar en la etapa de mañana"

La primera etapa de la 38.a edición del Dakar fue cancelada a consecuencia de las pésimas condiciones meteorológicas a lo largo y ancho del recorrido.

De hecho, las tormentas y la capa de nubes bajas y densas impidieron que los vehículos aéreos despegasen al no poder ofrecer un nivel óptimo de seguridad a los pilotos. En estas condiciones, Étienne Lavigne, director de la prueba, se vio obligado a tomar una decisión que se presentaba poco menos que inevitable.

Tras haber sido adoptada la decisión oficial, los pilotos emprendieron viaje rumbo a Villa Carlos Paz en condiciones de enlace. Siguiendo el recorrido impuesto, las motos y los quads marcharon en caravana, mientras que los coches recibiero autorización para rodar libremente. Los camiones, que ni siquiera habían salido del vivac de Rosario, se dirigieron directamente hacia la meta de la jornada por la ruta destinada a los vehículos de asistencia.

En el ámbito deportivo, es evidente que no hay cambios dignos de mención y que las posiciones obtenidas ayer en el prólogo se traspasarán intactas a la segunda etapa de mañana.

En motos, el primero en lanzarse a la pista será Joan Barreda (Honda), y en coches este honor recaerá sobre Bernhard Ten Brinke (Toyota). En esta última categoría, cabe destacar que los 46 pilotos que, tras el accidente del vehículo 360, no pudieron tomar la salida en el sector cronometrado del prólogo recibirán un tiempo fijo que les asignará la dirección de carrera.

Lo que dicen los pilotos

"Estoy congelado y necesito una ducha caliente tras una jornada complicada. La tormenta de rayos fue impresionante e incluso uno me cayó a unos cien metros", relató el español Joan Barreda (Honda), uno de los líderes de la clasificación tras el prólogo del sábado.

"Fue imposible porque en el recorrido de este domingo había un río muy grande. Los ríos bajan llenísimos tras las lluvias. Es mejor que intenten guardar una carrera que acaba de empezar. Pensé que igual nos iban a hacer salir, pero han tomado una buena decisión", completó el castellonense.

El también español Jordi Viladoms (KTM) reflexionó: "Si bien no hicimos la especial, estas condiciones son muy malas porque en los enlaces nos quedamos mojados y hacemos muchos kilómetros con frío. Hemos tenido suerte de que no se haya hecho la especial con las condiciones de barro".

"Este lunes ser va a hacer muy duro, y si encima es en barro, pueden pasar muchas cosas como caídas tontas, que rompas cosas de la moto o que físicamente pase alguna cosa", advirtió sobre la etapa de este lunes, que unirá Villa Carlos Paz y Termas de Río Hondo.

Otra española, Laia Sanz (KTM), sostuvo: "Se preveía esta situación a principio de día y luego comenzó a llover mucho además de que había tanto viento que costaba ir por la carretera. Ante este escenario me esperaba que pudieran cancelar la etapa".

"Es aburrida esta situación porque haces muchos kilómetros pasando frío y sin disfrutar. Estoy con ganas de disfrutar y que el tiempo nos respete para poder hacer etapas con normalidad", añadió la nacida en Corbera de Llobregat.

El chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna) expresó: "Fue un día difícil porque salimos muy temprano en la mañana y nos tocó lluvia muy fuerte llegando al comienzo del especial. Y luego estuvimos en una gasolinera esperando que la organización tomara la decisión de que no corriéramos".

Su compañero el portugués Ruben Faría, que comparte la punta tras el prólogo con Barreda, advirtió: "Me asusté mucho cuando un rayo cayó muy cerca de mí. Fue una decisión acertada suspender la etapa". Su compatriota Helder Rodrígues (Yamaha) aseveró: "No se podía correr y menos arriesgar tanto en una primera etapa".

Mientras que el salteño Kevin Benavides también se manifestó a favor de la suspensión. "Para mí todo es nuevo y creo que no hubiera sido seguro correr en medio de la lluvia. Ya estamos en Villa Carlos paz después de un largo enlace bajo el agua... ahora a descansar y pensar en la etapa de mañana!", expresó.

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